La pinacoteca Ambrosiana, con el código Atlántico de Leonardo, il Musico, los dibujos de la Escuela de Atenas de Raffaello, La cesta de frutas de Caravaggio y muchas otras obras de arte.

La Galería de Arte Brera y su distrito; una de las mejores galerías de arte italiano medieval y renacentista cuyas obras famosas incluyen «El matrimonio de la Virgen» de Rafael, el retablo de Piero della Francesca con el duque de Urbino, el Cristo muerto de Andrea Mantegna, el famoso «Beso» romántico de Francesco Hayez. Un recorrido por el laberinto de calles del siglo XIX y pequeñas plazas, con agradables restaurantes, bares, terrazas, las tiendas exclusivas de via Solferino.

El Teatro  La Scala con su museo y un recorrido por el distrito de la moda. 

Villa Necchi Campiglio: construida entre 1932 y 1935 por el arquitecto Piero Portaluppi y financiada por los ciudadanos milaneses. Villa Necchi Campiglio se ha conservado completamente intacta, tanto en el exterior con su amplio patio, campo de tenis y piscina, como en el interior con su rica sucesión de habitaciones. La arquitectura, las artes decorativas, el mobiliario y las colecciones expresan como un conjunto armonioso el alto nivel de vida de los propietarios, que pertenecían a la clase media alta de las familias industriales lombardas.

La Scala es uno de los teatros más famosos del mundo. Diseñado por el arquitecto Piermarini, inaugurado en 1778, destruido por los ataques aéreos en la Segunda Guerra Mundial, fue el primer monumento que se reconstruyó después de la guerra. Todavía hoy es uno de los símbolos más emblemáticos de la ciudad.

El Arco de la Paz es uno de los símbolos de la ciudad. Ubicado en el lado norte del parque Simplon, fue construido por Napoleón Bonaparte como una nueva entrada desde la cual el Emperador podía disfrutar de un acceso solemne a la ciudad.

El cementerio monumental es el complejo de cementerios más hermoso de la ciudad. Ubicado muy cerca del famoso distrito de Brera, es el lugar donde reposan muchas personalidades italianas e internacionales de renombre. La presencia de mausoleos, estatuas, obeliscos y monumentos conmemorativos lo convierten en un verdadero museo al aire libre.

«Milán es la ciudad que mejor representa la cara internacional de Italia». Así lo afirmaron los diseñadores internacionales Zaha Hadid, Daniel Libeskind y Arata Isozaki, quienes contribuyeron a la renovación total del área noroeste de la ciudad, conocida hoy como City Life.